La idea de que alguien te mire muy fuerte, y tu tengas que aguantar la mirada para no caer en el deshonor de parpadear. La idea de que se sequen tus ojos de mirar tan fuerte sin parpadear a la otra persona, se sequen tanto tus ojos que en ese momento se cristalice tu nervio óptico y se caigan de las cuencas oculares.
La idea de que un niño aficionado a las canicas vea esos ojos solidificados en el suelo, y tenga la idea de cambiarlos por varias canicas de metal. La idea de los ojos de una persona como unas canicas intercambiables tan valiosas como cuatro de las otras.
Intercambiable por un bolso de labios de Angelina Jolie?
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